6 de julio de 2008

Su presencia ya no está con nosotros, pero su legado perdurará por siempre y algún día, cuando se calmen las pasiones, se deje el sesgo por conveniencias políticas y su nombre ya no sirva de excusa para tapar los malos manejos, la Historia de Chile lo reconocerá por lo que fue, un estadista, un militar, un nacionalista, un Presidente, un Libertador, y que quizás su único gran error fue el amar a su patria por sobre todas las cosas.

Gracias mi General Augusto Pinochet Ugarte


1 comentario:

Anónimo dijo...

General Pinochet ¡Por Dios que hace falta!!!

Hoy tenemos una distorsión absoluta de lo sucedido (ignorancia). Desconocen la existencia de la tarjeta de racionamiento, las casas marcadas para saber cuántas familias debían vivir allí (sin autorización de los dueños de casa), las colas interminables que -después de tanto esperar- te topabas con una cajita de cubos Maggie para el "almuerzo"... ¡irrisorio!, mientras los upelientos recibían todos los beneficios que su doctrina les permitía y, los momios marcados la pasamos super mal.
Para colmo de males, la desinformación e ignorancia debidamente manipulada de los jóvenes, sólo permite que tengan muy claros sus derechos y, por supuesto, saben con certeza que NO HAY DEBERES.